El mes de diciembre se centra en la preparación de la Navidad, que celebra el nacimiento de Jesús, pero también la Inmaculada Concepción de María, nacida sin pecado, pura y única entre las mujeres. Las semanas de Adviento representan para los cristianos uno de los períodos de mayor meditación espiritual, en vista de la renovación del nacimiento del Salvador, y ofrece numerosas ocasiones para la oración en común con la familia y otros fieles.
Este mes nuevamente toca hablar de Polonia que tiene motivos sobrados para rechazar los movimientos totalitarios, contra los que ha luchado en innumerables ocasiones a lo largo de su historia. Hoy Polonia se enfrenta de nuevo al hostigamiento de la mano de Bielorrusia y de Bruselas.
Bruselas ha lanzado una falaz campaña contra Polonia porque su Gobierno se opone legítimamente a tragar con las imposiciones del NOM en temas como la inmigración y el adoctrinamiento escolar en la nefasta ideología de género, objetivos ambos que se han convertido en pilares sagrados de la UE. Para convencernos de lo malísimo que es el Gobierno polaco (marcadamente católico), lanzan acusaciones tan falaces como que persiguen a los inmigrantes y al colectivo LGTBI+, y les amenazan con negarles las ayudas económicas por la pandemia.
Se discute también el sistema de nombramiento de los órganos del Poder Judicial de Polonia, que se asemeja al de España pero, como aquí acogemos con fervor las ideologías globalistas, con nosotros no se meten.
Otra noticia destacada ha sido la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), celebrada en Glasgow (Reino Unido) del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021, bajo el lema “Uniendo al mundo para hacer frente al cambio climático”. En ella se reunieron representantes de unos 200 gobiernos con el objetivo de acelerar “la acción climática”.
Cabe destacar un hecho particularmente grave, y es que nos están vendiendo lo del cambio climático no como un problema medioambiental sino un credo religioso. Dicha religión ecológica resulta decepcionante, y es que su primer mandamiento es que el ser humano sobra, y que como mucho está en igualdad de derechos con los animales y el planeta.
Cada vez más frecuentemente nuestros jóvenes se esterilizan para ganarse la etiqueta de “childfree», que a día de hoy es sinónimo de considerar que es “moralmente un error” traer a este mundo niños que “contaminarán». Dichas esterilizaciones demuestran una vez más quién está detrás del “calentamiento global” no es otro que el demonio.
Nuevamente nuestro gobierno reduce los derechos del niño al nivel de mascotas al dar acceso a las Técnicas de Reproducción Humana Asistida en el Sistema Nacional de Salud de las mujeres sin pareja, lesbianas, bisexuales y personas trans con capacidad de gestar. Nuestra flamante ministro de sanidad Carolina Darias se felicitaba a si misma con estas palabras: “Hemos restituido derechos que nunca tenían que haberse suprimido. Somos un gobierno que cumple sus compromisos”. Lástima que solo cumplan los compromisos que adquirieron con George Sorós, Bill Gates, los Rockefeller y los Rothschild.
Jordi Sabaté Pons lleva siete años luchando contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que le diagnosticaron cuando cumplió los 30 años, y pelea cada día por seguir vivo. Cuenta ABC quel joven se sintió atacado cuando una “trabajadora social” que lo visitó en su domicilio le ofreció la eutanasia. “Me sentí atacado y rabioso. Que te ofrezcan la muerte en mi estado no es agradable. Además fue surrealista y horroroso que me ofreciera acabar con mi vida si algún día estoy enchufado en una máquina o no pueda comer cuando es así como estoy ahora. Creo es ofensivo”, afirmó Jordi, que insiste en que “si esa trabajadora social coge a alguien deprimido, a los dos segundos ese enfermo pide que le maten”.
El pasado mes de marzo cuando el Gobierno consiguió aprobar en el Congreso la ley de eutanasia, Jordi dijo al periódico ABC: “Lo prioritario era invertir todos los recursos sociales y económicos en los enfermos para que no tuvieran que verse obligados a pedir ayuda para morir”.
Finalizo con las palabras del Cardenal Robert Sarah que una entrevista se preocupaba enormemente por el mundo occidental: “Europa ha perdido… ha renunciado a sus orígenes, ha perdido sus raíces. Un árbol sin raíces muere. Temo que occidente morirá, hay infinidad de señales… no hay natalidad, estáis siendo invadidos silenciosamente por otras culturas, otros pueblos, que progresivamente os dominarán en número y completamente cambiaran vuestra cultura, vuestras creencias, vuestra moral.”
Estamos viendo como la nueva religión del cambio climático, los miedos que nos “inoculan” con el coronavirus (que ya resulta cansino), los nuevos derechos de reproducción asistida, el aborto, la eutanasia y la inmigración desordenada ganan terreno en el mundo occidental. Con ello me vienen a la mente las palabras de San Pablo: “Se entontecieron en sus razonamientos y presumiendo de sabios se hicieron necios.”
El equipo de Reza por un político os desea una feliz Navidad y un próspero año 2022.
Luis Abeleira y todo el Equipo de Reza por un Político