Comenzamos el mes de mayo con un domingo muy especial, y es que celebramos el Día de la Madre en España. En algunos países, como Alemania, se celebra en otro día de este mismo mes, mientras que en otros, como Argentina, se celebra en otro día del año. Este día los hijos solemos agasajar a quien nos dio la vida. También este mes está dedicado a la más grande de todas las creaturas de Dios: la Santísima Virgen María, alma delicada que ofreció su vida al cuidado y servicio de Jesucristo, nuestro Redentor.
Esta Semana Santa recorrí algunos pueblos de la Ruta del Tambor y Bombo en Aragón, asistiendo a alguna de sus procesiones y a los actos litúrgicos propios de estos días.
La tarde de Jueves Santo asistí a la Misa de la Cena del Señor (In coena Domini) en iglesia de Santa María la Mayor de Alcorisa que se celebró a las 6 de la tarde. Me sorprendió gratamente, la iglesia estaba a rebosar de gente como hacía tiempo no veía. Al finalizar los Santos Oficios la Guardia Romana irrumpió en la iglesia, golpeando el piso con sus lanzas, resultando ser uno de los momentos más sobrecogedores y emotivos. Desde aquel instante, y hasta la Procesión del Santo Entierro del día siguiente, guardaron el templo. Las matracas (en sustitución de las campanas) llamaron desde lo alto de la Iglesia con su sonido de luto a todos los fieles a los diferentes actos y procesiones.
A las 11 de la noche asistí a una emotiva Hora Santa delante del Monumento y una hora más tarde, en la plaza del ayuntamiento, al acto de Romper la Hora, donde bombistas y tamboreros tocaron sus instrumentos al unísono por un buen rato haciendo un ruido estremecedor.
El Viernes Santo, a las 8,30 horas, asistí al Vía Crucis. Este partió de parte posterior del templo parroquial y discurrió por el Monte Calvario, muy cercano a la iglesia, que forma conjunto con la Ermita del Santo Sepulcro que se encuentra al final del recorrido, en la cima de la colina.
En Alcorisa seguían celebrándose emocionantes actos, como el Silencio de los Tambores, la Procesión del Pregón o la muy recomendable Representación del Drama de la Cruz en el Monte Calvario. Lamentablemente para mí tocaba cambiar de población.
Me acerqué a Andorra para visitar el Monumento, lamentablemente la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora estaba cerrada. Me dirigí pues a la cercana población de Albalate del Arzobispo, donde realicé la visita en la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. En un momento determinado aparecieron unas personas de edad avanzada que, sin mostrar el más mínimo respeto por el Monumento, se dedicaron a hablar en voz alta y a hacer ruido por lo que, tras unos minutos, procedí a llamarles la atención. Una de las mujeres pidió perdón mientras el hombre me miró en actitud desafiante, pero conseguí mi objetivo y se marcharon.
A las cuatro y media de la tarde asistí a los oficios del Viernes Santo en donde el oficiante nos recordó lo malo que era el presidente ruso Vladimir Putin. En un templo que desconozco suelo preguntar al sacerdote si puedo recibir la Sagrada Comunión en la boca si me acerco el último lugar, pero en esta ocasión decidí observar desde mi banco si alguien seguía mi costumbre. No fue así, pero lo escandaloso fue ver como una mujer cogía la Sagrada Forma y se alejaba con Ella tranquilamente en su mano cerrada…
Al pasar por mi lado toque su mano con un dedo mostrando actitud de sorpresa en mi cara, tras lo cual ella la abrió y pude observar con estupor como Nuestro Señor permanecía allí acurrucado. Fuera de mí le hice saber que no podía llevarse la Hostia sino que debía Consumirla respetuosamente al momento de Recibirla. Algo molesta me contesto que sólo se La llevaba a su banco para Consumirla allí, pero conseguí que la irreverente lo hiciera allí mismo.
Mi voz sonó algo elevada y yo estaba ocupando la segunda fila por lo que mi acción no pasó desapercibida, aun así nadie dijo nada, mucho menos el sacerdote. Unos momentos después, el hombre que esa mañana, en el Monumento, me había mirado con actitud desafiante cogió la Comunión en su mano y se alejó con Ella rápidamente por el lado opuesto al que yo me encontraba. El sacerdote no se inmutó y yo opte por no montar un escándalo en plena celebración del Viernes Santo, aunque me quedé con muy mal cuerpo los días siguientes.
El Sábado Santo lo pasé en Alcañiz. La procesión del Santo Entierro discurrió por sus calles a las cuatro y media de la tarde. A las diez y media de la noche tuvo lugar una emotiva Vigilia Pascual en la Iglesia de Santa María la Mayor, tras la cual se me invitó a participar de una pequeña celebración en la sacristía, donde compartieron conmigo un par de vasitos de moscatel y unas pastas.
La emoción de estos días se nubló bastante por el episodio de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Albalate del Arzobispo; y también al ver que, por lo general, las procesiones y otras tradiciones propias de estos días se llenaban de público mientras que en los Santos Oficios la asistencia fue bastante escasa.
Estos días fue noticia que la Organización Mundial de la Salud, financiada principalmente por el filántropo Bill Gates, aconseja facilitar el aborto sin límites de semanas de embarazo ni restricciones legales. Puedes seguir la noticia aquí:
En Maryland (EEUU), se tramitó un proyecto de ley que permitiría dejar morir a niños de sed después del parto. El más cruel infanticidio. La ley, de aprobarse, permitiría dejar morir de inanición a un recién nacido hasta que cumpla 28 días de vida, sin que se pueda castigar penalmente a nadie por ello.
Por el contrario en España la Ley Orgánica 4/2022, de 12 del pasado mes de abril, penaliza con encerrar en la cárcel, desde esa fecha la labor de los rescatadores que acuden a rezar para salvar vidas delante de los abortorios.
Por otro lado, como hemos visto, la profanación de la Eucaristía es un hecho habitual en nuestros templos sin que parezca importar a nadie.
Son pues la profanación de la Eucaristía y la violación de la vida humana de los más desamparados, los virus contra los que deberíamos luchar con todas nuestras fuerzas.
Luis Abeleira y todo el Equipo de Reza por un Político