¿Seremos capaces de ofrecer sacrificios y sufrimientos por las misiones?

Abril empezó con la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, pero una vez más la Semana Santa culmino con Su Resurrección. Alegrémonos pues: ¡CRISTO HA RESUCITADO!

Abril está dedicado a la Eucaristía, el Divino Espíritu Santo y la Divina Misericordia. La Eucaristía contiene en sí todo el amor de Jesús, en todas sus formas: crucificado, unitivo, adorador, contemplativo, rezando, embriagador. Al reservar tiempo y atención a esta devoción se logran muchas gracias y un sentido de cercanía al amor inestimable de Dios.

Continúan los ataques a la iglesia católica con la excusa de la pandemia: En Melilla las autoridades obligan a cerrar las iglesias los domingos, Cantabria ha limitado la asistencia a celebraciones religiosas a 10 personas en los municipios confinados, mientras que en Albacete directamente se atrevieron a “prohibir cualquier acto de culto”.

En marzo nos han arrancado otro símbolo cristiano. Van ya seis cruces derribadas en 2021. No hay ninguna ley que ampare el derribo de símbolos cristianos. Y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos defiende las cruces en espacios públicos.

Los partidos que votaron sí a la eutanasia en España son: PSOE, Podemos, BNG, ERC, Junts per Catalunya, PDeCAT, Más País, Bildu, PNV, Nueva Canarias, Coalición Canaria, CUP y Cs. Hay que admitir sin prejuicios ideológicos que la eutanasia y el suicidio asistido son la gran mentira de la cultura de muerte y la demolición de la dignidad de las personas. Es la gran manipulación a escala española sobre una sociedad que pierde progresivamente los valores humanos y se conforma con ir tirando, aceptando que la engañen.

Cuando una persona quiere quitarse la vida es porque no encuentra en quién apoyarse, ni percibe lo importante que es para algunas personas cercanas o incluso desconocidas. El suicidio es un grito de socorro para que la sociedad y los seres queridos le atiendan, le tomen de la mano y le transmitan esperanza, si es necesario con energía, porque está mucho en juego en ese momento.

En Etiopía se desenvuelve una  sangrienta guerra. Aunque los medios occidentales no nos informen de ello, los misioneros católicos se están volcando con los desplazados. El conflicto estalló en noviembre de 2020 entre el Gobierno etíope y el Frente de Liberación del Pueblo Tigray (TPLF). “Ricos y pobres llaman a nuestra puerta todos los días, mendigando algo de comida para sobrevivir” nos cuentan los Salesianos.

Mozambique vive desde 2017 un auténtico infierno, en el que le han convertido los terroristas yihadistas musulmanes. La ONG Save The Children ha denunciado que, en la provincia de Cabo Delgado, niños de tan solo 11 años de edad están siendo decapitados por el grupo terrorista yihadista Al Shabab.

Un terrorista islamista ha protagonizado un atentado suicida contra la catedral de Macasar (Indonesia) este Domingo de Ramos, con una bomba que ha causado multitud de muertos y heridos. Mientras que en España la Policía detiene por lazos terroristas al máximo representante del Islam en España, Mohamad Adlbi.

La extraña muerte del presidente de Tanzania ha levantado toda clase de sospechas. John Magufulli había declarado la guerra al Nuevo Orden Mundial y se oponía a las salvajes restricciones que estamos sufriendo en occidente. Eliminada la amenaza, las mascarillas vuelven a Tanzania.

La población española sigue sumida en el terror psicológico y la paranoia psicosocial las 24 horas del día gracias a la función represiva de los multimedios. En un nuevo experimento para comprobar hasta donde llega nuestra estupidez, el gobierno nos ha mantenido confinados en Semana Santa mientras que ha permitido que los extranjeros campen a sus anchas por todo el territorio nacional. Asumamos de una vez que los medios de intoxicación del Sistema son nuestro más inmediato enemigo.

Esos personajes que nos mangonean y que aspiran al modelo político chino están rentabilizando al máximo la crisis jugando con nuestro miedo y aumentando el control del rebaño social. Se han acostumbrado a tratarnos como a animales de granja a quienes hay que mantener sanos y en cantidad ajustada a las ideas de productividad que se les ha metido en su perversa mente. El virus pasará pero los que no pasarán, para nuestra desgracia, aferrados a su dañino programa, son unos gobiernos cada vez más tiránicos y enloquecidos contra los que habría que vacunar a la gente.

El pasado 7 de marzo falleció la niña Teresita Castillo de Diego, a los 10 años de edad, a consecuencia de un tumor cerebral contra el que luchó durante cinco años. Su funeral tuvo lugar el sábado 27 en la parroquia del Corpus Christi de Las Rozas (Madrid).

Pocas fechas antes de su muerte fue nombrada oficialmente como misionera por el padre Ángel Camino, vicario de la archidiócesis de Madrid. No se trató solamente de satisfacer una ilusión infantil: había en Teresita una decisión activa de ofrecer sus sufrimientos por las misiones para que muchos niños conozcan a Jesús y sean felices con Él en el cielo. ¿Seremos nosotros capaces de ofrecer los sacrificios y sufrimientos que nos regala la vida por las misiones?

Luis Abeleira y todo el Equipo de Reza por un Político

 

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