ADVIENTO: ¡VENGO PRONTO!
Siempre, desde niños, nos han enseñado que la felicidad sólo la alcanzaremos -limitada en vida o plena en el Cielo- cumpliendo la Voluntad de Dios. Por eso, hace poco tiempo, me llevé una sorpresa al caer en la cuenta de que en la única oración que nos vino directamente de los labios del Redentor, el…
